miércoles, 6 de junio de 2018

ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS SUSTANTIVADAS.

Del mismo modo que un adjetivo puede sustantivarse y desempeñar funciones propias de un sustantivo, las proposiciones subordinadas adjetivas pueden sustantivarse y cumplir funciones propias de las oraciones subordinadas sustantivas (S, CD, CI, ...). Observad los ejemplos:

El niño bueno siempre se comporta correctamente.  ADJETIVO CALIFICATIVO / ADY.

El bueno siempre se comporta correctamente. ADJETIVO SUSTANTIVADO / N del S

La mujer que recibió el premio ha sido muy elogiada. PROP. SUB. ADJETIVA / ADY.

La que recibió el premio ha sido muy elogiada. PRO. SUB. ADJ. SUST. / S
CARACTERÍSTICAS 
1.- No tienen antecedente y cumplen funciones propias de las subordinadas sustantivas.

2.- Van introducidas por pronombres de relativo acompañados, en muchas ocasiones por un artículo (el que, la que, los que, las que), además pueden ir precedidas de preposición (a la que, de quienes, de los que...).

3.- Además del pronombre de relativo QUE, también pueden ir introducidas por los pronombres relativos QUIEN, QUIENES, CUANTO, CUANTA, CUANTOS, CUANTAS. En estos casos no irán precedidos de artículo pero sí pueden llevar preposición.
          Quienes respeten las normas serán aceptados en el club.

          Reconoció a quienes la insultaron en la calle.

          Tu hermana compró ayer cuanto quiso.

          Estoy cansado de quienes defraudan constantemente.

4.- El nexo cumple una doble función. Además de nexo cumple función dentro de la subordinada adjetiva sustantivada.
  
Os dejo los vídeos de mi canal Mundo Lengua para que repaséis el análisis sintáctico de este tipo de oraciones.
Os dejo también este enlace para que veáis oraciones analizadas. Hay alguna variante en la denominación, por ejemplo, llama a la ORACIÓN COMPUESTA oración compleja y al ENLACE (E) lo llama preposición (prep.) 


PARA LEER...

Días azules, sol de infancia. MARCOS CALVEIRO
«El mejor regalo que me han hecho en toda mi vida fue un manojo de perejil». Esta frase siempre le ha llamado la atención a Nico. Su abuelo la repetía una y otra vez como una sentencia. Era difícil imaginar que tras ella se escondía una historia llena de aventuras y peligros que se remontaba a 1936, cuando las calles de Madrid bullían ante la efervescencia de la Guerra Civil. Unos dediles de caña, viejas postales de cine, un león en el parque de El Retiro y dos libros de Juan Ramón Jiménez constituyen las piezas del puzzle que Nico tendrá que resolver.