El Romanticismo creará un hombre nuevo, capaz de plantearse los problemas de su existencia y del mundo desde un punto de vista más emocional y subjetivo, frente al hombre del S XVIII. La llegada del Romanticismo supone la crisis de los ideales ilustrados; una crisis que surge en Inglaterra y Alemania a mediados del s. XVIII, aunque la plenitud del movimiento no se alcanzará hasta la década de 1830-1840.
1. EL INDIVIDUALISMO.
Derivando de la concepción del YO, el hombre romántico pensó que la realidad auténtica no estaba fuera del ser humano, sino en su propio espíritu, siendo una realidad no perceptible por los sentidos. De aquí arranca el culto al YO individual que llegaría a caer en el egocentrismo.
El romántico pensará que el arte es una forma de conocimiento, y el artista, un "descubridor" favorecido por un don sobrenatural que le hace ser capaz de ver en su interior y poder comunicar a los demás mortales lo que ellos no pueden contemplar.
El individualismo romántico fomentó también la exaltación de los sentimientos, la tendencia a abandonarse en las emociones violentas o suaves.
2. LA BÚSQUEDA DEL ABSOLUTO.
Como consecuencia de la sobrevaloración del YO, el artista romántico se debatirá entre dos polos opuestos. Por un lado, el deseo de alcanzar el Absoluto, es decir, lo eterno; pero por otra parte se encontrará con la imposibilidad de transcender lo puramente material y finito, la realidad.
El mundo de lo desconocido ejerció sobre los románticos una enorme atracción; pero entre ese desconocido ideal y el hombre se interpone la realidad. El artista tenderá entonces a proyectar sobre esa realidad su propio YO y, por tanto, la idealizará. El resultado de este proceso fue, casi siempre, en desencanto y la frustración, resultado que originará lo que se ha llamado el "mal del siglo", una especie de sentimentalismo enfermizo que llegó a ponerse de moda.
Otra respuesta del artista romántico frente al problema de la realidad fue una especie de amarga ironía que, en verdad no es más que otro mecanismo de distanciamiento, otra forma de huir.
3. EL SENTIMIENTO DE REBELDÍA Y LIBERTAD.
La insatisfacción ante la realidad engendra también la rebeldía contra lo establecido. Como consecuencia de este sentimiento de rebeldía, los artistas del Romanticismo querrán verse reflejados en una serie de personajes que son símbolos o ejemplos máximos de esa rebeldía contra lo establecido:
a/ Prometeo, que representa el levantamiento del hombre contra su propio destino y contra los dioses que le crearon (Frankestein).
b/ Satanás, el ángel caído que desafía a Dios y se burla de lo sagrado (Don Alvaro, Don Félix el estudiante de Salamanca).
c/ Caín, que representa la rebeldía contra Dios y contra todo lo que es considerado "bueno".
d/ Don Juan, buscador del Absoluto a través del amor.
El sentimiento de libertad personal también es producto de la nueva concep- ción del YO, y los románticos considerarán la libertad personal de cada individuo como el principal valor de la condición humana. En el terreno sociopolítico, este sentimiento se identificará con el liberalismo; mientras que en el terreno de la crítica literaria se manifiesta en la abolición de la rigidez de las normas neoclásicas y en la defensa de la libertad del autor frente a los preceptos.
4. LA EVASIÓN.
Se puede decir que el arte romántico huye de la realidad y escapa hacia otros mundos creados por la imaginación del artista, fruto del desencanto de su propio tiempo. En el terreno literario podemos hablar de cuatro evasiones posibles:
a/ Evasión en el espacio.- Por un lado, crearán un nuevo concepto de la naturaleza, entendida como algo dinámico y sobre la que los autores proyectan sus propios sentimientos. Será un espacio natural tormentoso, oscuro, escarpado, cargado de misterio.
Por otra parte, muchos autores gustarán de localizar sus obras en lugares exóticos y alejados para así evadirse de la triste y decadente Europa.
b/ Evasión en el tiempo.- El pasado, y la Edad Media en concreto, atrajo poderosamente a los románticos, ya que la distancia en el
tiempo y el desconocimiento de aquellos siglos, los envolvían en un cierto encanto misterioso. Fruto de esa evasión temporal es el que se ponga de moda España y, sobre todo, su Edad Media.
c/ Evasión en el misterio.- Los románticos siempre estarán abiertos al enigma, al misterio y a lo desconocido. Ellos parten de la idea de que el misterio es inaccesible a la mente humana común, sólo unos pocos, los elegidos, pueden llegar a desvelarlo. Es en el misterio, en lo desconocido, donde encuentra el hombre la razón para vivir que le negaba la realidad, es un camino que se abre para la búsqueda del Absoluto.
Literariamente, este interés por lo misterioso se manifiesta en el gusto por una escenografía característica: la noche, los ambientes sepulcrales, las ruinas, las calles de las viejas ciudades medievales, etc...
d/ Evasión en el mundo del sueño.- El artista encontrará en los sueños la posibilidad de eludir la realidad ordinaria, para viajar por un mundo cargado de misterio, de indefinición, de belleza romántica, en definitiva. De esta forma, el sueño se convertirá en un verdadero "estado poético", através del cual, el autor puede conocer aquello que es inaccesible en el estado de vigilia.
Información tomada de: http://www.auladeletras.net/material/roman.pdf
Os dejo este interesantísimo vídeo sobre la vida de Becquer, visto desde una perspectiva diferente a la que estamos acostumbrados.
BÉCQUER Y SORIA.
Si quieres conocer la vinculación de Bécquer con Soria no te pierdas estos enlaces:
http://www.tinglado.net/?id=el-romanticismo, una curiosa presentación sobre el Romanticismo.
http://www.librosvivos.net/smtc/homeTC.asp?TemaClave=1198 completa presentación.
RIMAS DE BÉCQUER.
LEYENDAS DE BÉCQUER.
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