jueves, 16 de abril de 2015

V CENTENARIO. SANTA TERESA DE JESÚS. OBRA.

VIDA Y OBRAS DE TERESA DE JESÚS.
                                                           José Antonio Nieto.
Teresa de Jesús vive en la España del siglo XVI, concretamente en Castilla, donde pasa toda su vida, salvo los tres años de la fundación de Sevilla. Le toca una época que ella califica de "tiempos recios", de cambios profundos. El hombre, ya no Dios, comienza a ser la medida de todas las cosas, pasa a ser el centro del mundo y toma conciencia de su interioridad.
Se manifiesta un gran ansia de reforma de la vida cristiana, entendida como experiencia del Dios misterioso que se busca por los caminos de la vida interior, y que se ha hecho rostro y palabra humana, (libro vivo, en expresión de la Madre Teresa) en Jesucristo. Se anhela una vida cristiana liberada de las mediaciones externas que la asfixiaban, y la fe se redescubre como acto de confianza radical en el Dios encarnado, el Dios de la misericordia, que “no se espanta de las flaquezas de los hombres, que entiende nuestra miserable compostura” (Vida 37, 6), como dice Santa Teresa, que hablará de la amistad con Dios a través de Cristo.
En medio de ese mundo, Teresa de Jesús afirma que Dios existe, que ella lo ha experimentado y que es un Dios vivo que ha trasformado su vida. Que si, por una parte, trasciende nuestras ideas y conceptos, por otra es un Dios cercano, entrañable, que ha querido hacer de nuestro interior morada, casa y hogar; un Dios con quien se puede dialogar, y ese diálogo es la oración.
En ese tiempo no es fácil ser mujer, espiritual y lectora. Todo lo que es Teresa. Ella reclama la presencia activa de la mujer en la Iglesia pidiendo el derecho a la vida espiritual. Por otra parte, Teresa asiste a la ruptura dolorosa de la unidad de la Iglesia; y a pesar de no haber sido comprendida por muchos eclesiásticos del momento, puede exclamar: "al fin, Señor, soy hija de la Iglesia".
EN ESTE ENLACE PODÉIS CONOCER LOS DATOS MÁS DESTACADOS DE SU VIDA. ES UNA PRESENTACIÓN APROPIADA PARA 1º Y 2º ESO.
ESCRITOS DE SANTA TERESA. 
José Antonio Nieto.
Libro de la Vida, escrito en su redacción actual en 1565. En él nos quiere abrir su alma y contarnos "muy por menudo y con claridad mis grandes pecados y ruin vida, mas mis confesores no han querido, antes atándome mucho en este caso" (Vida Pról. 1). Teresa relata su modo de oración y los favores que Dios le ha hecho (Vida 10-22) en este libro al que llamará Mi alma (Carta 23-6-68).
Camino de Perfección, mi librillo, como lo llama la Madre Teresa, fue redactado dos veces (autógrafos de El Escorial y Valladolid). En él Teresa expone su proyecto de Reforma: formar pequeñas comunidades de "buenos amigos", que, con su vida de fidelidad al Evangelio puedan ayudar a la Iglesia. El medio para ello es la oración, entendida como ejercicio de amor a Dios que se contrasta en el amor al prójimo, y que implica una actitud de desasimiento necesaria para entregarse a los demás, y de menosprecio de la honra, como secreto de la verdadera humildad (capítulos 5-23). Finaliza la obra con un comentario del Padrenuestro.
Las Fundaciones es el libro histórico por excelencia de la Madre Teresa, y así se puede entender como continuación del Libro de la Vida. Comienza a escribirlo en 1573 y lo continúa a medida que va fundando cada convento.
Castillo interior o las Moradas, escrito en 1577, en apenas dos meses y en medio de conflictos y persecuciones, es la obra de madurez de Teresa. Es un compendio de su doctrina: el misterio de la gracia y el misterio del pecado en los arrabales del Castillo (Moradas 1), el ingreso en la interioridad (Moradas 2), la vida de oración con todos sus elementos: vida sacramental, litúrgica, virtudes, etc. (Moradas 3); la escalada del alma hacia Dios (Moradas 4, 5 y 6), y el encuentro definitivo con Él, el Amado (Moradas 7).

Cuentas de conciencia, publicadas también con los títulos de Libro de las relaciones; Relaciones y Mercedes; Relaciones espirituales y Mercedes. Constituyen una buena introducción a los escritos teresianos, pues ofrecen una síntesis de "los tesoros de
4 Dios depositados en el alma de Teresa, en situaciones y momentos muy concretos de su vida".
Meditaciones sobre los Cantares, también llamadas Conceptos del Amor de Dios. En ellas Teresa interpreta cinco textos del Cantar de los Cantares, reflexiona sobre la verdadera paz que ofrece el estado religioso y la falsa paz da el mundo, describe la oración de quietud y de unión y sus efectos, habla de los deseos de sufrir por Dios y por el prójimo, y de los frutos abundantes que dan en la Iglesia "las almas favorecidas de la unión divina y desasidas del propio interés"
Exclamaciones, son 17 meditaciones o plegarias en voz alta.
Las Constituciones y la Visita de Descalzas son redactadas para regular la vida de las carmelitas
Las Cartas son los escritos en que Teresa se expresa con más espontaneidad. Se conservan unas 500 de los varios miles de cartas que escribió.

Para saber más sobre la corriente ascética y mística de la segunda mitad del siglo XVI en España, pincha AQUÍ.
¿CÓMO ERA TERESA?
José Antonio Nieto.
Se ha dicho de Teresa de Jesús que era bella, inteligente y santa, aunque ella se describe como:  “…en fin, mujer, y no buena, sino ruin” (Vida 18,4).

Era una persona noble, íntegra, que rechazaba toda falsedad e hipocresía: "Puedo errar en todo, mas no mentir, que por la misericordia de Dios, antes pasará mil muertes" (4Moradas 2, 7).
Inclinada a la amistad, extrovertida, y graciosa en su conversación, era delicada, generosa y sensible a los favores. Ella misma afirma que “esto que tengo de ser agradecida debe ser natural, que con una sardina que me den me sobornarán" (Carta a María de San José, 1578). Dotada de un especial don para atraer a los mejores colaboradores, decía de ella el P. Gracián que era "tan apacible y agradable, que a todos los que trataban con ella, atraía tras sí, y la amaban y querían".

Era profundamente religiosa y a la vez, práctica, enérgica, tenaz, trabajadora y sacrificada. Decía el obispo Mendoza que “se compromete de tal modo, que consigue lo que comienza".

Fue amiga de las letras y de los buenos libros y buscaba el consejo de los buenos letrados. Era mañosa en las labores caseras, y hasta entre los pucheros, donde percibe también la presencia de Dios. Fue una mujer alegre, para ella "un santo triste es un triste santo".

Fue una persona de contrastes: contemplativa y activa, sencilla y sabia, enferma y fuerte, solitaria y siempre acompañada, perseguida y dichosa, pobre y espléndida, pecadora y santa, y sobre todo muy humana. Cuando pasó por el convento de los Ángeles, de franciscanas en Madrid, las monjas del mismo comentaron: "¡Bendito sea el Señor, que nos ha dejado ver una santa a quien todas podemos imitar, que duerme y habla como nosotras y anda sin ceremonias... y es grande su llaneza!".
PENSAMIENTOS DE TERESA DE JESÚS.
"...Procuremos siempre mirar las virtudes y cosas buenas que viéremos en los otros y tapar sus defectos con nuestros grandes pecados... tener a todos por mejores que nosotros…" 
"Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías."  
"Guíe su Majestad por donde quisiere. Ya no somos nuestros, sino suyos."
"Dios no ha de forzar nuestra voluntad; toma lo que le damos; mas no se da a sí del todo hasta que nos damos del todo". 
"Quizás no sabemos qué es amar, y no me espantaré mucho; porque no está en el mayor gusto, sino en la mayor determinación de desear en todo a Dios y procurar en cuanto pudiéremos, no ofenderle". 
"Parezcámonos en algo a nuestro Rey, que no tuvo casa, sino en el portal de Belén adonde nació y la cruz adonde murió". 
"No hay que menester alas para ir a buscar a Dios, sino ponerse en soledad y mirarle dentro de sí". 
"Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno lo dan, con los buenos se juntan siempre y los favorecen y defienden. " 
"El amor de Dios no ha de ser fabricado en nuestra imaginación, sino probado por obras." 
"No le parece que ha de haber cosa imposible a quien ama." 
"Mire yo a mi Amado y mi Amado a mí; mire El por mis cosas y yo por las suyas".
"Sólo amor es el que da valor a todas las cosas. " 
"Siempre he visto en mi Dios harto mayores y más crecidas muestras de amor de lo que yo he sabido pedir ni desear. " 
"¡Oh Señor y verdadero Dios mío! Quien no os conoce, no os ama. " 
"Use siempre hacer muchos actos de amor, porque encienden y enternecen el alma. " 
"La perfección verdadera es amor de Dios y del prójimo. " 
El amor de Dios se adquiere resolviéndonos a trabajar y a sufrir por Él. " 
"La mejor manera de descubrir si tenemos el amor de Dios es ver si amamos a nuestro prójimo. "
"No sabemos amar... no está en el mayor gusto sino en la mayor determinación de desear contentar en todo a Dios..."

"Juntos andemos Señor, por donde fuisteis, tengo que ir; por donde pasastes, tengo que pasar".

"Todo el daño nos viene de no tener puestos los ojos en Vos, que si no mirásemos otra cosa que el camino, pronto llegaríamos..."

"Es imposible... tener ánimo para cosas grandes, quien no entiende que está favorecido de Dios".
FRAGMENTOS DE LA OBRA DE TERESA DE JESÚS.

"Por experiencia he visto, dejando lo que en muchas partes he leído, el gran bien que es para un alma no salir de la obediencia. En esto entiendo estar el irse adelantando en la virtud y el ir cobrando la de la humildad; en esto está la seguridad de la sospecha que los mortales es bien que tengamos mientras se vive en esta vida, de errar el camino del cielo. Aquí se halla la quietud que tan preciada es en las almas que desean contentar a Dios.
Porque si de veras se han resignado en esta santa obediencia y rendido el entendimiento a ella, no queriendo tener otro parecer del de su confesor y, si son religiosos, el de su prelado, el demonio cesa de acometer con sus continuas inquietudes, como tiene visto que antes sale con pérdida que con ganancia; y también nuestros bulliciosos movimientos, amigos de hacer su voluntad y aun de sujetar la razón en cosas de nuestro contento, cesan, acordándose que determinadamente pusieron su voluntad en la de Dios, tomando por medio sujetarse a quien en su lugar toman."
SANTA TERESA DE JESÚS: Libro de las fundaciones, www.cervantesvirtual.com


"Estando hoy suplicando a Nuestro Señor hablase por mí, porque yo no atinaba a cosa que decir ni como comenzar a cumplir esta obediencia, se me ofreció lo que ahora diré, para comenzar con algún fundamento: que es, considerar nuestra alma como un castillo todo de diamante u muy claro cristal, adonde hay muchos aposentos, ansí como en el cielo hay muchas Moradas. Que si bien lo consideramos, hermanas, no es otra cosa el alma del justo, sino un paraíso, adonde dice Él tiene sus deleites. Pues ¿qué tal os parece que será el aposento a donde un Rey tan poderoso, tan sabio, tan limpio, tan lleno de todos los bienes
se deleita? No hallo yo cosa con que comparar la gran hermosura de un alma y la gran capacidad. Y verdaderamente, apenas deben llegar nuestros entendimientos, por agudos que fuesen, a comprenderla; ansí como no pueden llegar a considerar a Dios, pues Él mesmo dice que nos crió a su imagen y semejanza. Pues si esto es, como lo es, no hay para qué nos cansar en querer comprender la hermosura de este Castillo; porque puesto que hay la diferencia de él a Dios, que del Criador a la criatura, pues es criatura, basta decir su Majestad, que es hecha a su imagen, para que apenas podamos entender la gran divinidad y hermosura del ánima. Nos es pequeña lástima y confusión, que por nuestra culpa no entendamos a nosotros mesmos, ni sepamos quién somos."
SANTA TERESA DE JESÚS: Las moradas, www.cervantesvirtual.com 


"¡Oh hermanas mías en Cristo! ayudadme a suplicar esto al Señor, que para eso os juntó aquí; éste es vuestro llamamiento, éstos han de ser vuestros negocios, éstos han de ser vuestros deseos, aquí vuestras lágrimas, éstas vuestras peticiones; no, hermanas mías, por negocios del mundo; que yo me río y aun me congojo de las cosas que aquí nos vienen a encargar supliquemos a Dios, de pedir a Su Majestad rentas y dineros, y algunas personas que querría yo suplicasen a Dios los repisasen todos. Ellos buena intención tienen y, en fin, se hace por ver su devoción, aunque tengo para mí que en estas cosas nunca me oye. Estáse ardiendo el mundo, quieren tornar a sentenciar a Cristo, como dicen, pues le levantan mil testimonios, quieren poner su Iglesia por el suelo, ¿y hemos de gastar tiempo en cosas que por ventura, si Dios se las diese, tendríamos un alma menos en el cielo? No, hermanas mías, no es tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia."
SANTA TERESA DE JESÚS: Camino de perfección, www.cervantesvirtual.com 


"Querida Madre:
Hace mucho tiempo que no la he visto; por eso me alegro mucho de escribirle para contarle mis cosillas. Paulina me ha dicho que usted estaba de ejercicios, y quiero pedirle que ruegue al Niño Jesús por mí, pues tengo muchos defectos y quisiera corregirme. Tengo que confesarme con usted. De un tiempo acá, contesto siempre que María me manda hacer alguna cosa. Parece que cuando Paulina era pequeña y se excusaba ante mi tía de Le Mans, esta le decía: "Tantos agujeros, tantas clavijas", pero yo soy todavía mucho peor. Por eso, quiero corregirme y en cada agujerito poner una linda florecilla que ofreceré al Niño Jesús para prepararme a mi primera comunión. ¿Verdad, querida Madre, que usted pedirá eso a Dios para mí? Sí, ese hermoso momento llegará muy pronto, y cuando el Niño Jesús venga a mi corazón, ¡qué feliz me sentiré de tener tantas flores hermosas para ofrecerle! Adiós, querida Madre. La abrazo con la misma ternura con que la amo.
Su hijita, Teresita."

SANTA TERESA DE JESÚS: Cartas, www.santateresadeavila.com  



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